Contra viento y marea, superando todos los obstáculos imaginables, Siria participó con éxito en la 8º edición del Campeonato Árabe de Rugby Seven masculino y 3º en su versión femenina, que se disputaron de manera simultánea en la ciudad de Al Ain, Emiratos Árabes Unidos.
Al Ain (EAU), 24 feb (SANA) La delegación siria contó en sus filas con una destacada presencia sudamericana. En el seleccionado masculino participó el chileno de origen sirio Karim Mosa Yousef, jugador y capitán del Club Old Reds del Top 10 chileno, el torneo más importante del rugby en el país trasandino. En su condición de hijo de sirios de Qamishli y Al Hasakeh por parte paterna y materna, respectivamente, Karim Mosa fue seleccionado por Siria de acuerdo a los estrictos criterios de elegibilidad de World Rugby, el órgano rector de este deporte a nivel mundial.
El deportista chileno-sirio llegó a Damasco el 5 de febrero para integrarse en la concentración previa al torneo. Antes había entrenado duramente en Santiago para cumplir su sueño de siempre de vestir la tricota de la Selección Nacional Siria. Ha ocurrido justo diez años después de que Karim se tatuara en uno de su bíceps la primera frase del himno nacional sirio: “Defensores de la Patria, con ustedes sea la paz”. Desde entonces, además, en todas sus presentaciones Mosa luce también una muñequera con la bandera de la República Árabe Siria.
Lo del himno en el brazo fue destacado por el entrenador de la Selección, el experimentado tunecino Dhafer Al Qathah, en la charla con los jugadores previa a los partidos de entrenamiento que se disputaron en Damasco ante un combinado de cascos azules de la ONU fiyianos desplegados en el Golán sirio. Mientras, la muñequera-talismán con la bandera de Siria fue besada por Karim justo antes de posar la pelota y anotar un try a la selección de Palestina. Como explicó al DSL, dedicaba así su espectacular marca, inmortalizada por la televisión, a todo el pueblo sirio, a los expatriados en América Latina, a los que se de alguna manera representaba, y a su familia, que viajó al completo para verlo cumplir un sueño personal y deportivo que Siria le ha permitido hacer realidad.
“En lo personal esto ha sido una gran travesía, terremoto incluido, largos viajes, cansancio… pero todo valió la pena. Me recibió un grupo muy lindo. Me recibieron de una manera que yo no pensé nunca que me iban a recibir, aunque en verdad tampoco me podía esperar menos de la gente siria porque sé cómo es el pueblo sirio de acogedor y hospitalario. Me recibieron como un hermano y estoy muy contento de pertenecer a este grupo”.
La conexión argentina
Además de vía Karim, la conexión con Sudamérica vino de la mano de la argentina Carolina Bravo, que fue contactada por el Alto Comité Sirio del Rugby para entrenar a la Selección femenina. La preparadora argentina, que fue la primera mujer dirigente de la Unión Argentina de Rugby (UAR), viajó a finales de enero a un país en el que nunca había estado, entrenado tanto en Sweida como en Damasco a las representantes sirias.
Explica Caro Bravo que “en general, desde que arrancamos a entrenar con las chicas hace veinte días atrás, las chicas fueron creciendo de menor a mayor y segundo a segundo. Desde el primer momento tuvieron claro el objetivo de venir a jugar este torneo y dejar bien claro quién es Siria y la verdad es que terminando el torneo hemos dejado una marca registrada de Siria Rugby Mujeres en este torneo de rugby tan importante de Arab y Asia Rugby”.
Acompañada siempre de su termo para prepararse un mate, que en Siria es de consumo masivo al haber sido introducido por emigrantes sirios a la Argentina que en algún momento volvieron a la Madre Patria, la entrenadora fue una gran motivadora de las chicas sirias. En unas inolvidables arengas pre partidos, Bravo siempre les inculcó que estaban representando a Siria, a sus familias, a su gente y a ellas mismas. En definitiva, que la sangre no se transa jamás.
Esa filosofía la resume la argentina al momento de hacer balance de estas intensas semanas en Siria y con Siria. “La verdad es que es una experiencia que me cambió la vida. Mi vida cambió para siempre. Hay un antes y un después de Siria en mi vida profesional y personal. Nunca imaginé venir a Siria o al mundo árabe. Estoy muy agradecida con Siria porque me buscaron, me encontraron y me abrieron las puertas y me dieron la confianza para entrenar al seleccionado nacional, que no es poca cosa. Es súper importante y una responsabilidad muy grande haberla asumido. Creo haberlo hecho con mucho compromiso y responsabilidad sabiendo que es un país que está tomando el rugby como una herramienta para reinsertarse en el mundo. Sinceramente, me siento una privilegiada al ser parte de esa historia y ojalá mi granito de arena el día de mañana empiece a tener sus frutos”.
Además de esa motivación, que ella supo transmitir a las jugadoras y que es tan necesaria después de todo lo que Siria y su pueblo han enfrentado desde 2011, Caro Bravo mejoró la técnica de las deportistas sirias hasta lograr una de las mejores defensas del torneo gracias a los valientes y precisos tackles de las jugadoras. “El primer día del torneo fue extraordinario. De hecho, todo el mundo hablaba de Siria Mujeres porque aparecimos y se sorprendieron con el sistema de juego que presentamos en los partidos y en la defensa que se presentó y eso impactó a toda la gente en el torneo”, apunta Bravo.
Esa defensa se basó en el intenso trabajo con el tackle, acción decisiva en el rugby, que impuso la técnica argentina desde el momento mismo de llegar a Siria. “Creo que en todo el torneo Siria fue el equipo que más tackles hizo. Tuvo una defensa que se convirtió para mí en la fortaleza de Siria, eso va a quedar registrado para siempre y desde ahí las chicas van a empezar a construir su futuro”.
Final de infarto
En lo estrictamente deportivo, Siria Rugby cumplió con creces sus objetivos. La selección femenina obtuvo un meritorio cuarto puesto teniendo a su jugadora emblema, la embajadora de World Rugby Sarah Abd el Baki lesionada. En palabras de la preparadora, la definición por el bronce “fue de infarto” ya que en el último suspiro del partido ante Egipto y en una de las jugadas más emocionantes de todo el torneo, Siria estuvo a punto de alzarse con la victoria.
Cabe recordar que, en la primera edición del campeonato femenino, disputada en Alejandría en 2021, Siria se clasificó segunda, perdiendo la final precisamente contra las anfitrionas egipcias por un abultado 31-0. Ahora en Al Ain las pupilas sirias de Carolina Bravo empataron su partido ante las egipcias en la fase de grupos y perdieron por la mínima en la final por el bronce. Como destacó la entrenadora, pero también los dirigentes, nunca antes Siria había logrado anotar un try a las poderosas egipcias. En Al Ain lo hicieron varias veces.
Sigue Carolina Bravo: “Fue un partido no apto para cardíacos. De ida y vuelta. Volvimos a hacerle try a Egipto. En total les hicimos tres tries a Egipto por primera vez en la historia, así es que eso lo tenemos que tener como positivo. Todo fue positivo. Terminamos 10 a 7 abajo y lo pudimos haber dado vuelta, pero no se pudo”.
En el ámbito femenino, cabe destacar igualmente que la selección de Emiratos, ante la que Siria cayó en el partido que las enfrentó, está formada mayoritariamente por jugadoras británicas y de otros países de amplia tradición rugbística. Siria también fue derrotada por la poderosa Túnez, que en definitiva se alzó con el título de campeonas al derrotar al combinado de EAU.
Siria vs Palestina. Dos partidos, dos victorias
En la edición masculina, Siria cayó en el grupo más complicado, en el que además de Palestina, estaban EAU y Túnez. Los dos últimos equipos llegaron a la final del torneo. El combinado local fue representado por varios jugadores de primer nivel de Fiyi, potencia absoluta e indiscutida de la modalidad de rugby seven. No por nada Fiyi ha ganado la medalla de oro en los dos Juegos Olímpicos en los que ha habido competencia de rugby seven: Río 2016 y Tokyo 2020.
Los tunecinos, mientras, son la potencia indiscutible del rugby árabe, tanto por el exitoso programa de desarrollo local que ha llevado a cabo como por contar con jugadores que se han formado o juegan en Francia, una de las potencias mundiales del deporte de la pelota ovalada. En todo caso, y sin necesidad de pasaportes de ocasión u otros estímulos, se trata de tunecinos de origen y por lo tanto plenamente elegibles de acuerdo a los criterios de World Rugby.
El propio Karim Mosa, que los enfrentó en la cancha, destaca el potencial de los tunecinos. “El nivel del rugby árabe es variado. Hay todo tipo de equipos. Los equipos fuertes juegan muy bien. Estoy especialmente sorprendido con Túnez, que tiene un muy alto nivel de rugby. Muy bien por ese lado y espero que el rugby árabe siga mejorando”.
Dadas las adversas circunstancias tanto deportivas como extradeportivas, el combinado masculino sirio de rugby asumió como imperativo ganar a Palestina. Y así lo hizo de manera inapelable en las dos ocasiones en las que se enfrentaron a lo largo del torneo. En el primer partido, Siria se impuso por 14-5 con un espectacular try marcado por el sirio-chileno Karim Mosa, que fue el jugador que más tackles realizó a lo largo de todo el torneo.
En el otro partido frente a los palestinos, Siria se aseguró el séptimo puesto al imponerse por 26-10 y nuevamente con Karim Mosa como figura en labores defensivas y en recuperación de balones en el breakdown. Por lo mismo al finalizar el encuentro Mosa no ocultaba su satisfacción: “Cumplimos el objetivo y cerramos el torneo con victoria, supimos sacar la tarea adelante y mis sensaciones son que tenemos un buen equipo, que hay que seguir trabajando y seguir por el mismo camino”.
Los logros deportivos en cancha causaron enorme satisfacción en los deportistas y miembros de la delegación, que al terminar la participación siria se fundieron en un abrazo colectivo en los que recordaron las difíciles circunstancias que ha rodeado esta participación en el Campeonato Árabe de Rugby Seven. Teniendo en cuenta que selecciones como las de Líbano, Argelia o Marruecos no estuvieron presentes, para Siria participar ya era vencer y si encima se lograron buenos resultados, la alegría es doble. De ahí que ese abrazo colectivo terminara con la bandera nacional en alto y gritos interminables de ¡Siria, Siria, Siria!
Y no era para menos. La heroica participación siria se ha producido en un contexto extremadamente difícil por las medidas coercitivas unilaterales impuestas al pueblo sirio por Estados Unidos, la Unión Europea el Reino Unido y otros actores que se mueven al margen de las decisiones de Naciones Unidas y el Derecho Internacional. También por el terremoto que asoló el norte del país el pasado 6 de febrero. El sismo se produjo el mismo día en que las selecciones femenina y masculina iniciaban en Damasco la concentración preparatoria para disputar el campeonato en Al Ain.
Como resultado del cataclismo, las actividades deportivas en Siria se suspendieron total o parcialmente, mientras que los jugadores, cuerpo técnico y sanitario –imprescindible en una especialidad como el rugby- se volcaron en ayudar a las víctimas. Así, hubo quien donó sangre o participó en las campañas de recogida de ayuda para los afectados mientras que todos se preocuparon de buscar reacomodo en el sur de Siria a familiares, amigos y conocidos afectados por el terremoto en el norte.
Odisea para estar presentes en Al Ain
Con la intención de poder liberar la mayor cantidad de recursos económicos para las víctimas del terremoto, la delegación siria y su presencia en Emiratos Árabes Unidos se redujo a lo estrictamente necesario, tanto en número de personas como en días de estancia. Así y para cumplir con el personal de apoyo como delegados de cancha, kinesiólogos y otros auxiliares exigidos por la organización del torneo, Siria recurrió a voluntarios, expatriados en los propios EAU o más allá, quienes costearon sus gastos y aportaron de varias formas para el bienestar de los jugadores.
En cuanto al viaje y pese a haber vuelos directos servidos por las dos aerolíneas sirias (Syrian Air y Cham Wings) entre Damasco y los emiratos de Abu Dhabi, Dubai y Sharjah, parte del viaje se hizo por tierra para volar vía Beirut con una compañía de bajo costo y a horarios imposibles. Todo ello multiplicó la duración del viaje, llegando la delegación solo unas horas antes del inicio del torneo e iniciando el viaje de regreso nada más terminar el mismo. De esa manera no solo se pudo participar, sino que se ahorró ya que la no presentación hubiera acarreado una penalización superior al costo del viaje realizado en esas circunstancias.
Todo, y como Siria siempre hace, para cumplir con un compromiso adquirido. Todo para homenajear a las víctimas del terremoto, para los que la delegación siria encabezada por el secretario general del Alto Comité Sirio de Rugby, el incansable Mohammed Jarko, logró que se guardara un minuto de silencio al inicio de los primeros partidos que disputó Siria. Así ocurrió también una semana antes cuando se jugaron los partidos de entrenamiento frente a los cascos azules fiyianos de la ONU. Esos partidos, en la Ciudad Deportiva Al Faihaa de la capital siria fueron la única preparación con juego real para el combinado masculino ya que unos compromisos previstos en Líbano para hombres y mujeres tuvieron que suspenderse por las fuertes nevadas que dificultaban el tránsito de buses por la ruta internacional que une Damasco y Beirut.
En definitiva, todo en contra para una misión que, sin embargo y al más puro estilo sirio, se ha saldado con un éxito legendario.