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“Cuando dentro de 100 años o 200 años vean la historia de lo que ha sucedido en esta época, van a ver que había una parte que insistió hasta el final en la resolución política, y verán que otra parte sólo quiso la violencia, sin importar el precio”, opina el intelectual argentino Eric Calcagno.
Damasco, 24 oct (SANA) El ciclo de la hegemonía del Occidente colectivo está llegando a su fin, donde la agresividad de EEUU y los cómplices de sus crímenes internacionales, que sepultaron el orden mundial de la posguerra, constituyen los últimos manotazos de ahogado, según el intelectual argentino Eric Calcagno.
En declaraciones a Sputnik, Calcagno insistió en que fue Occidente quien destruyó la arquitectura global establecida por las potencias ganadoras de la Segunda Guerra Mundial, tanto en lo económico –abandonando el sistema de Bretton Woods que determinaba un tipo de cambio fijo con el oro como patrón–, como también en lo político, pisoteando la Carta de las Naciones Unidas y la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
En vez de ello, Washington y sus aliados apelan constantemente a unas ‘reglas’ que “nadie las conoce y nadie sabe, quién las adoptó”, indicó el experto, quien durante su rica trayectoria ostentó cargos como senador, diputado, y embajador de Argentina en Francia, entre otros.
“Ellos dicen defender la soberanía, pero ¿dónde estaba la soberanía en casos como las invasiones a Irak, Siria, Libia, Afganistán?”, subrayó, al constatar que estas agresiones “no les han ido muy bien a esos países”.
También denunció el desprecio a la “libre determinación de los pueblos” en casos como la imposición en América Latina de regímenes como el de Augusto Pinochet en Chile.
“¿Dónde está la Carta de las Naciones Unidas y la libre expresión cuando una persona como Julián Assange está presa en las peores condiciones posibles por haber dicho verdades incómodas? ¿Dónde está la libertad de prensa en ese Occidente colectivo cuando censuran a RT, cuando censuran a Sputnik, y cuando censuran a todos los medios que puedan decir otra cosa, cuando cortan incluso a los periodistas occidentales por constatar que el Ejército ucraniano ha incurrido en crímenes?”, siguió preguntándose Calcagno.
En este contexto, alertó que “la construcción de una imagen, de buenos y de malos, de malvados y de salvadores, a lo único a que conduce es a una visión totalitaria”.
Un totalitarismo mediático que prohíbe saber que “Rusia intentó por todos los medios a su disposición encontrar una salida política negociada” a la crisis de Ucrania, tratándose de los acuerdos de Minsk para la solución pacífica del conflicto, donde fue el régimen de Kiev quien, con el beneplácito de sus patrocinadores occidentales, optó por “la resolución violenta de problemas políticos”, volviendo a evidenciar su esencia “fascista”.
En este contexto, enfatizó que “lo que se pidió” para las repúblicas populares de Donbás “era que tuvieran un estatus parecido al de Cataluña o del País Vasco”, algo que “fue rechazado”. “Desde el principio, la idea era la violencia como modo de resolución de los problemas”, manifestó Calcagno, al indicar que “lo que hace la Federación de Rusia no es nada más que proteger a su pueblo”.
“Cuando dentro de 100 años o 200 años vean la historia de lo que ha sucedido en esta época, van a ver que había una parte que insistió hasta el final en la resolución política, y verán que otra parte sólo quiso la violencia, sin importar el precio”, denunció.
Fuente: Sputnik
