“Lamentablemente, dentro de los muros de la ONU, se está presenciando algo muy diferente, como el cinismo, la confrontación y la polarización peligrosa como hoy, nunca hemos visto en la historia de la ONU, y particularmente clara durante esta sesión. La naturaleza politizada de esto se deriva del hecho de que se ha reunido específicamente para impulsar la narrativa contra un Estado, la Federación de Rusia”, declaró Nebenzia durante una sesión de emergencia de la Asamblea General.
Damasco, 15 oct (SANA) “Rusia se ha aislado ella misma”, aseguró la embajadora del Reino Unido, Barbara Woodward, luego de que la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) votó una resolución en contra de los referendos de adhesión de las repúblicas populares de Donetsk, Lugansk, así como las regiones de Zaporozhie y Jersón.
Sin embargo, la afirmación, basada en los 143 votos a favor que recibió el proyecto, contrasta con otras resoluciones, como la relacionada al embargo en Cuba, y en la cual países como Estados Unidos se quedan solos en sus posicionamientos sin que esto se traduzca como un aislamiento.
Incluso, la resolución contra los referendos se habría dado tras presiones por parte de los estadounidenses para convencer a los Estados miembros de apoyar la resolución impulsada por Albania y la propia Ucrania, según revelaron las fuentes de Sputnik en la ONU.
Esto fue denunciado incluso por el propio embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, quien aseguró que la ONU se ha polarizado y se ha llenado de cinismo y confrontación para presionar a Rusia.
“Lamentablemente, dentro de los muros de la ONU, se está presenciando algo muy diferente, como el cinismo, la confrontación y la polarización peligrosa como hoy, nunca hemos visto en la historia de la ONU, y particularmente clara durante esta sesión. La naturaleza politizada de esto se deriva del hecho de que se ha reunido específicamente para impulsar la narrativa contra un Estado, la Federación de Rusia”, declaró Nebenzia durante una sesión de emergencia de la Asamblea General.
Parte de la guerra híbrida
Sobre el tema, la maestra Imelda Ibáñez, integrante del Grupo de Estudios sobre Eurasia (GESE), asegura en entrevista para Sputnik que la idea de una “Rusia aislada” es inverosímil y sólo forma parte de la narrativa que se manejan en las grandes corporaciones mediáticas occidentales para mostrar una “Rusia derrotada”.
En este sentido, la internacionalista mexicana recordó que “EEUU presiona desde los lobbies” para que otros países apoyen su resolución, en este caso contra Rusia, en una votación abierta, la única modalidad en la que habría obtenido tal apoyo y sin darle la oportunidad a los diplomáticos rusos de buscar una votación cerrada o incluso de vetarla como pudieron haber hecho en el Consejo de Seguridad.
“La forma politizada en la que EEUU quiere en algún momento tomar presencia en la ONU hace que estas resoluciones cobren fuerza, si refuerzan sus intereses”, explicó la especialista en Historia Diplomática de Rusia y su Política Exterior por la Universidad Estatal de San Petersburgo.
La resolución votada en la ONU, y en la que se abstuvieron 35 países, entre ellos China, desde un principio tuvo un planteamiento para atacar a Rusia al considerar los referendos de adhesión como anexiones, a pesar de que dos de cuatro regiones unificadas con Rusia no son territorios nuevos y desde el 2014 se autoproclamaron como repúblicas populares, considera Ibáñez Guzmán.
En este sentido, la académica considera que los procesos de referendo entran dentro del principio de autodeterminación de los pueblos incluido en la Carta de la ONU y no dentro del esquema del principio de integridad territorial, el cual fue precisamente el precepto base de la resolución, incluso cuando la población de la zona del Donbás votó a favor de su integración a la Federación de Rusia.
“Son poblaciones que históricamente tienen más afinidad cultural con Rusia, que se reconocen genuinamente y son rusoparlante”, afirma Imelda Ibáñez.
Las dudas sobre la resolución de la ONU y sus verdaderas intenciones fueron incluso cuestionadas por China, uno de los países que se abstuvo de votar. El embajador chino ante la ONU, Geng Shuang, explicó que “cualquier acción tomada por la Asamblea General debe estar enfocada a la desescalada de la situación”, la promoción del diálogo y la resolución política de las crisis.
“Ellos siempre han creído que la creación de la Asamblea General de la ONU debe ayudar a calmar la situación y llevar las formas de generar un diálogo”, afirma Ibáñez Guzmán.
Rusia en resistencia
Ante los señalamientos de una Rusia “aislada y derrotada”, la internacionalista mexicana considera que se trata de una mera narrativa encaminada a frenar la nueva dirección de política internacional que inició la Federación de Rusia en febrero.
“Rusia no se encuentra aislada. Desde febrero pasado, decidió poner un punto de no retorno a su relación con los países euroatlánticos porque vio que no le daban garantías de seguridad y no se sentaron a negociar un nuevo acuerdo de seguridad euroatlántica”, recuerda la experta.
Parte de este cambio está encaminado a la proyección de los intereses nacionales de Rusia, la apuesta por un orden geopolítico multipolar enfocado a la cooperación económica, así como la diversificación de sus relaciones internacionales para reposicionarse en el mundo.
“La narrativa que llevan actualmente todos los líderes occidentales es querer mostrar al mundo a una Rusia debilitada porque Rusia está soportando”, asegura Imelda Ibáñez, quien considera que Occidente esperaba una respuesta contraria ante las imposiciones de sanciones económicas que hoy tienen sumida a Europa en una crisis energética.
Respecto a cómo se desarrollará el panorama internacional tras esta resolución y luego del ataque terrorista contra el Puente de Kerch, en Crimea, y la respuesta de Rusia, la internacionalista considera que la reunión del G20 será clave pues se podría dar un primer acercamiento por parte del presidente Joe Biden, así como el papel que jueguen países como Turquía para mediar en medio de las partes.
Fuente: Sputnik