Nueva York, SANA
El Delegado Permanente de Siria ante las Naciones Unidas, Dr. Bashar al-Jaafari, reafirmó la necesidad de que se ponga fin a las políticas de los gobiernos patrocinadores del terrorismo, y que algunos miembros del Consejo de Seguridad adopten medidas eficaces para rendir cuentas a los gobiernos de esos países.
Durante una sesión del Consejo de Seguridad dedicada a la discusión del tema titulado “los niños y los conflictos armados”, al-Jaafari afirmó la necesidad de apoyar los esfuerzos del gobierno sirio en la rehabilitación de los niños víctimas y su reintegración en sus comunidades, en lugar de seguir haciendo caso omiso a la afluencia de armas y municiones desde afuera de Siria, lo cual sólo haría que las nuevas generaciones en Siria se críen en medio de imágenes de sangre y violencia.
También, explicó que los delitos de secuestro de niños por parte de los terroristas del Frente al-Nousra y el Estado Islámico tienen sus raíces en la Edad Media cuando los otomanos y los selyúcos adoptaban esa técnica para formar a su ejército jenízaro en aquel entonces.
Jaafari manifestó: “El informe presentado ignora los hechos y las verdaderas raíces de la crisis, y niega el papel de los estados patrocinadores del terrorismo, que son la causa principal de la propagación del terrorismo y la profundización de sus secuelas sobre los niños sirios, especialmente su reclutamiento por parte de las organizaciones terroristas, sean “moderadas” o radicales.
“Por desgracia, lo que hemos visto durante los últimos años, y a pesar de la estrecha cooperación del gobierno sirio con la Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas, Leila Zerrougui, es una sospechosa ignorancia de la Representante y de su oficina respecto a decenas de documentos y evidencias enviadas por el gobierno sirio, que refutan el conjunto de alegaciones y denuncias mencionadas en este informe o en sus predecesores”, explicó al-Jaafari.
Asimismo, enfatizó que el gobierno sirio había enviado listas con los nombres de los niños que fueron asesinados, y con las escuelas y los hospitales que fueron atacados por los terroristas, y envió todo detalle sea pequeño o grande en relación con la competencia de la Representante Especial, así como la suministró con miles de actos documentados con fechas, lugares y nombres, que han sido perpetrados por los terroristas de las bandas armadas contra los niños en Siria desde que comenzó la crisis.
Jaafari indicó que los diferentes grupos terroristas armados apoyados política y mediáticamente, lograron sembrar ideas extremistas e inhumanas en la mente de los niños sirios después secuestrarlos de sus padres y adoctrinarlos con ideas criminales a través del desarrollo de un “sistema de enseñanza wahabita y takfirista” que responde a su empleo criminal de la religión islámica.
El diplomático sirio resaltó que “el gobierno sirio sigue desempeñando todos los esfuerzos posibles y emplea todos los recursos para proteger a los niños sirios de la ideología extremista y terrorista”, revelando que el gobierno logró la reapertura de 207 escuelas en el campo de Hassakeh después de recuperarlas de las organizaciones terroristas.
“Más de 532 escuelas siguen cerradas en el sur de Hassakeh por parte de los terroristas del Estado Islámicos que utilizan las escuelas como sedes para ellos y centros para almacenar las armas”, precisó.
Por último, el delegado sirio hizo alusión a la caída de más de siete mil proyectiles de mortero y cohetes sobre los barrios de Damasco y Alepo, en los últimos dos días y dijo: “Esta cifra puede ser útil para la delegada de Luxemburgo para que mejore su conocimiento un poco acerca de lo que está sucediendo en mi país Siria”.