SANA en Español
Nueva York, SANA
El Representante Permanente de Siria ante las Naciones Unidas, Dr. Bashar al-Jaafari, subrayó que Siria fue uno de los primeros países de la región de Oriente Medio que han firmado el Tratado de No Proliferación (TNP) en 1968, partiendo de su convicción de que la posesión de cualquier país de la región a esta arma devastadora constituye una amenaza para la paz y la seguridad regionales e internacionales.
La afirmación de Jaafari tuvo lugar durante la sesión de debate general de la Conferencia de Revisión del Tratado de No Proliferación que se celebra en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York.
El delegado sirio afirmó que la adhesión de Siria al Tratado sobre la Prohibición de las Armas Químicas en 2013 debe ser visto como un primer paso esencial para el establecimiento de una zona libre de las armas de destrucción masiva en el Oriente Medio.
Por otro lado, Jaafari dijo que “es sorprendente el desafío de “Israel” a todas las resoluciones de legitimidad internacional al desarrollando su arsenal nuclear con el apoyo de algunos Estados miembros del TNP, y que poseen armas nucleares”.
“Proporcionar a “Israel” con “tecnología nuclear avanzada durante décadas, por parte de algunos estados nucleares, constituye una violación flagrante de las obligaciones de los estados”, precisó al-Jaafari .
Asimismo, reveló que “en base a la capacidad de producción de uranio del reactor de Dimona, “Israel” ha producido más de 840 kilogramos de uranio con fines militares, lo cual es suficiente para hacer más de 200 ojivas nucleares”.
Por otro lado, el diplomático sirio indicó que el gobierno de la República Árabe Siria ha seguido con gran interés las rondas de negociaciones celebradas por el Gobierno de la República Islámica de Irán con el Grupo de “cinco más uno” sobre el expediente nuclear iraní, expresando la esperanza de que se llegue a un acuerdo que garantice el derecho de Irán a utilizar la energía nuclear con fines pacíficos.
Acerca de lo mencionado por el Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica, Yukiya Amano, en su declaración de que la agencia había llegado a la conclusión de que “es muy probable que la instalación destruida en Deir Ezzor en 2007 era un reactor nuclear que debería ser declarado a la agencia”, Jaafari dijo que el Consejo de Seguridad y la Agencia Internacional de la Energía Atómica no condenaron la agresión escandalosa de “Israel” contra este sitio en Deir Ezzor porque se acostumbraron a la indulgencia con el incumplimiento de “Israel” a las resoluciones de la legitimidad internacional relacionadas con nuestra región.
Fady M., Hala B.
