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Damasco, 14 feb (SANA) La población del Golán sirio ocupado anunció el 14 de febrero de 1982 una huelga general en rechazo a la decisión del Knesset israelí emitida el 14 de diciembre de 1981 para anexar el Golán e imponer las leyes israelíes en el mismo.
Los golaneses lanzaron la consigna (morimos y no aceptamos la Identidad israelí) en su huelga de rechazo a la imposición de “identidad israelí” y a la decisión de anexión, y así confirmaron el apego a su identidad árabe siria y a la lucha hasta la liberación del Golán y su regreso a la patria Siria.
La historia de lucha de los golaneses contra el ocupante israelí y sus planes y decisiones racistas está llena de momentos de resistencia desde su ocupación en 1967. La huelga anunciada hace 40 años fue el momento más prominente y se anunció después de una reunión popular el 13 de febrero de 1982 que incluyó a miles de personas del Golán.
Inmediatamente después del anuncio de la huelga, las autoridades de ocupación impusieron un sitio militar a los poblados del Golán, impidieron la llegada de alimentos y cortaron la electricidad en un intento de ocultar lo que estaba sucediendo y aislar los poblados del mundo exterior para presionarlos y obligarlos a poner fin a la huelga.
El inquebrantable pueblo golanés enfrentó el asedio y las prácticas del ocupante y continuó su resistencia, y durante el período de huelga, chocó con las fuerzas de ocupación y el incidente más destacado en este sentido fue la batalla por la identidad el primero de abril de 1982, después de que las fuerzas de ocupación asaltaran varios pueblos y abusaran de su gente.
Después de más de cinco meses de huelga, las autoridades de ocupación israelíes se vieron obligadas a responder a las demandas de la gente y retractarse de sus planes racistas de imponer la “ciudadanía israelí” sobre el pueblo del Golán, mientras las Naciones Unidas y muchos países libres del mundo consideraron que la decisión del Kenesset israelí de anexar el Golán es nula y no tiene efecto legal.
A pesar de la represión, los arrestos, los abusos y todas las prácticas agresivas del ocupante durante 55 años de ocupación, los golaneses mantienen la misma voluntad de seguir enfrentando todos los planes sionistas, incluidas la celebración de las llamadas “elecciones del consejo local”, y en octubre de 2018, quemaron las tarjetas electorales sionistas frente a las fuerzas de ocupación como expresión de su rechazo.
También rechazaron categóricamente el plan de construir turbinas eólicas en un área de aproximadamente 600 hectáreas de tierras agrícolas en las aldeas sirias deshabilitadas de Oyoun Al-Hajal, Al-Mansoura y Al-Taljiyat y las aldeas de Majdal Shams, Masada, Ain Qinya, Bekatha y el área de Tal Al-Fars.
Para evitar que el ocupante israelí implemente su plan expansionista de turbinas eólicas, los golaneses declararon dos huelgas generales, la primera en junio de 2019 y la segunda en diciembre de 2020, cuando se reunieron entre las aldeas de Majdal Shams y Masada y se dividieron en grupos que se dispersaron en los terrenos donde se planea construir las turbinas.
El Golán es una parte inseparable de Siria, y su recuperación por todos los medios garantizados por el derecho internacional seguirá siendo una prioridad para Damasco.
Hoy en Día, el espíritu de lucha lo transmiten los padres a sus hijos con la afirmación de que la tierra es sagrada y jamás se cederá ni a un palmo de la misma al ocupante israelí.
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