Damasco, SANA
Las comunidades cristianas católicas en Siria celebraron el Domingo de Ramos, el día en el que Jesucristo, mensajero de amor y paz entró en la ciudad de Jerusalén.
Al oficiar la predicación de la misa que se realizó en la iglesia de Saidat al-Niyah “la llorona” en el casco antiguo de Damasco, el patriarca de Antioquía y todo el Oriente para los greco-católicos melquitas, Gregorios III Laham llamó a los sirios, tanto cristianos como musulmanes, para cerrar filas y poner el interés de Siria por encima de todo.
El patriarca Laham invitó a todos los creyentes en Siria, el Líbano, Irak y Egipto a armarse de fe y recurrir a la tolerancia y la reconciliación para resolver sus problemas.
Asimismo hizo referencia a los crímenes cometidos por los terroristas en Siria en contra de los inocentes, sobre todo los niños, haciendo hincapié en que el representante del Vaticano ante la ONU anunció a nombre del Sumo Pontífice que los terroristas en Siria están violando los derechos de los niños al reclutar a algunos y traficar con otros o utilizarlos como escudos humanos.
Al concluir su predicación, el patriarca rezó a Dios para que salvaguarde a Siria y su ejército bajo el liderazgo del presidente Bashar al-Assad, y por la restauración de la paz en el país.
Lynn A., Riyad Sh.