Jerusalén ocupada, SANA
El ministerio de Relaciones Exteriores de Palestina confirmó que el crimen israelí de demoler viviendas e instalaciones en el barrio de Al-Bustan en la localidad Silwan en la Jerusalén ocupada representa una extensión del proceso de limpieza étnica a gran escala practicada contra los habitantes de Jerusalén a la luz del silencio de la comunidad internacional.
“El gobierno de ocupación continúa sus planes coloniales expansionistas en Cisjordania, especialmente en la Jerusalén ocupada, en un intento de judaizar la ciudad santa y cambiar su identidad y sus hitos culturales e históricos, aprovechándose del apoyo absoluto de Estados Unidos”, agregó la Cancillería palestina mediante un comunicado citado por la agencia de prensa palestina WAFA.
Lamentó el silencio de la comunidad internacional en torno a los continuos crímenes israelíes contra los palestinos y sus planes de vaciar Jerusalén de la presencia palestina, advirtiendo que la próxima etapa será testigo de más crímenes de desplazamiento y limpieza étnica en medio del fracaso de las Naciones Unidas en asumir sus responsabilidades frente a las violaciones de los derechos del pueblo palestino y su incapacidad para implementar el derecho y las resoluciones de legitimidad internacionales.
Esta mañana, las fuerzas de ocupación irrumpieron en el barrio de Al-Bustan con 40 excavadoras, cerraron todas sus entradas y demolieron una instalación comercial en el vecindario.
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