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Viena, SANA
El representante permanente de la República Árabe Siria ante la oficina de las Naciones Unidas en Viena, el embajador Hassan Khaddour, condenó en los términos más enérgicos la continua agresión israelí y sus bombardeos indiscriminados y masacres cometidos contra los inocentes palestinos en la Franja de Gaza y Jerusalén ocupada.
En su intervención por videoconferencia durante la apertura del trigésimo período de sesiones de la Comisión de Prevención del Delito y Justicia Penal celebrada en la sede de las Naciones Unidas en Viena, el embajador Khaddour pidió a la comunidad internacional que tome medidas efectivas e inmediatas para poner fin al sufrimiento del pueblo palestino y apoyar su derecho a la autodeterminación y establecer su estado independiente con Jerusalén como su capital, en conformidad con las resoluciones de las Naciones Unidas.
Instó al cese inmediato de la agresión israelí y consideró que la misma constituye un crimen flagrante de lesa humanidad.
En otro contexto, el diplomático destacó que la República Árabe Siria es parte en la mayoría de los instrumentos internacionales relacionados con la prevención de la delincuencia organizada y que Damasco está interesado en actualizar y desarrollar sus leyes nacionales de conformidad con estos convenios internacionales.
“Siria ocupaba el tercer lugar en el mundo en términos de ausencia de delitos organizados transnacionales, pero esta situación ha cambiado durante los últimos diez años que fueron testigo de la entrada de un gran número de elementos terroristas y criminales más peligrosos de varios países del mundo con el apoyo de gobiernos regionales e internacionales que proporcionaron dinero, armas y medios de comunicación modernos a estos grupos que practican todas las formas de delitos, incluida la trata de seres humanos y órganos humanos, la explotación sexual, la destrucción y el saqueo de antigüedades sirias”, dijo.
Manifestó el deseo de Siria de que la Oficina de Drogas y Delito se involucre más en el trabajo y la cooperación con Siria, especialmente después de los actos terroristas contra los departamentos de Estado Civil y que llevaron a una gran destrucción en su infraestructura y al robo de tarjetas de identidad y pasaportes que fueron utilizados por grupos armados para moverse lo que constituye una verdadera amenaza a la seguridad.
Al final de su intervención, el embajador Khaddour destacó que las circunstancias de la guerra en Siria y la imposición de medidas económicas coercitivas unilaterales sobre Siria por parte de la Unión Europea y Estados Unidos provocaron oleadas de desplazamiento de sirios hacia países vecinos, y esto aumentó el fenómeno de trata de personas, especialmente niños, y otros delitos lo cual requiere un plan de acción serio e inmediato para proteger a los sirios que viven en esos campamentos, ayudarlos a regresar a sus hogares y levantar las medidas ilegales para ayudar a proporcionarles condiciones de vida y desarrollo.
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