Damasco, SANA
Si uno de nosotros camina por la calle Al-Mutanabi en la ciudad de Damasco, notará en la calle restos de una vía férrea que fue parte del tranvía de la ciudad.
Ese medio de transporte limpio y seguro apareció en Damasco en el año 1907.
La primera persona que pensó establecer líneas de tranvía en Damasco fue el empresario Yosef Mutran en 1889, pero la falta de electricidad en aquel entonces impidió la implementación del proyecto, y en 1904 se fundó la Compañía de Iluminación Eléctrica de Damasco, y el primer edificio que se iluminó con electricidad fue la Mezquita Omeya el 8 de febrero de 1907.
En ese mismo año, comenzaron a circular en las localidades capitalinas tres líneas de tranvía.
Los viajes en tranvía se dividieron en primera y segunda clase, y los estudiantes pudieron viajar y pagar menos que el resto de los pasajeros.
El tranvía de Damasco se asoció con muchos acontecimientos, el más importante de los cuales fue la huelga de los capitalinos contra la empresa belga que fue apoyada por la ocupación francesa en 1932 cuando subió los precios de la electricidad y los viajes en tranvía.
A mediados de los sesenta del siglo pasado, desaparecieron los tranvías, y fueron reemplazados por buses diésel, y de esa manera se cerró un bonito capítulo del llamado “tranvía eléctrico” de la bella historia de Damasco.
sm/fm