Ginebra, SANA
El representante permanente de Siria ante la ONU en Ginebra, Hussam Eddín Ala, denunció que el proyecto de resolución británico sobre la situación de los derechos humanos en su país demuestra una vez más la determinación de Gran Bretaña y otras naciones de politizar la labor del Consejo de Derechos Humanos y sus mecanismos, y actuar en contra de la Carta de las Naciones Unidas y los principios de imparcialidad y objetividad.
El delegado sirio explicó que los países que patrocinan y apoyan a grupos terroristas y ocupan partes del territorio e imponen medidas unilaterales y coercitivas al pueblo sirio equivalentes a crímenes de lesa humanidad, no tienen la legitimidad moral ni política para presentar resoluciones sobre la situación de los derechos humanos en la República Árabe Siria.
“Los alegatos de buscar una solución política, poner el fin al sufrimiento humano, respetar la soberanía de la República Árabe Siria, su integridad y unidad territorial son incompatibles con el contenido del proyecto británico que adopta el lenguaje de incitación contra las instituciones del Estado”, manifestó el embajador sirio.
Asimismo, agregó que dicho proyecto de resolución ignora los esfuerzos realizados por el gobierno sirio y sus responsabilidades basadas en leyes nacionales e internacionales para proteger a sus ciudadanos de los grupos terroristas.
El Consejo de Derechos Humanos examinó la víspera un proyecto de resolución presentado por el Reino Unido en nombre de un grupo que incluye a Turquía, la entidad israelí, Qatar, Alemania, Francia y Estados Unidos sobre la situación de los derechos humanos en Siria.
La votación mostró una clara división entre sus miembros, ya que seis estados miembros se opusieron al proyecto de resolución y son: Rusia, Armenia, Bolivia, China, Cuba y Venezuela, y otros 14 países se abstuvieron.
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