SANA en Español
Rif Dimasq, SANA
Los años de terror que azotaron a la localidad de al-Malihah, en Ghouta Oriental, no dejaron en la memoria del tío Abu Abdo más que imágenes de escuelas destruidas y libros escolares quemados que perdieron sus colores como resultado del terrorismo que rechazó y combatió la educación y la enseñanza e intentó difundir su negra ideología extremista.
Las imágenes que plantaron un bulto en el corazón del tío Mazhar Degmash, apodado Abu Abdo, lo empujaron a trabajar día y noche con la ayuda de otros, después de la liberación de Ghouta del terrorismo, para devolver la vida a la escuela la urbe y limpiar los restos negros dejados por los terroristas , según describió al corresponsal de SANA.
“El trato que nos dieron los terroristas durante los años de su presencia en nuestro pueblo nos mostró el volumen de su odio y rechazo a la educación y la enseñanza…. Eran un grupo de personas ignorantes, y a pesar del miedo y el terror que sembraron, mi esposa , que era entonces directora de escuela, ella y sus colegas reunieron a los estudiantes en un solo colegio y les enseñaron los planes de estudio del Ministerio de Educación sirio”, agrega el tío Abo Abdo.
Su amor por la enseñanza y su pesar por lo que les había pasado a los alumnos de su localidad natal empujaron al tío Abu Abdo a vender una de sus casas y destinar todo el dinero de manera voluntaria para la restauración y rehabilitación de la Escuela de al-Malihah.
Hoy todo es diferente según el tío Abu Abdo, quien pasa la mayor parte de su tiempo trabajando en el huerto escolar y enseñando a los alumnos cómo cultivar rosas y árboles frutales y cómo cuidarlos, y dice con una sonrisa: “Animo a los estudiantes todos los días a plantar rosas y cuidarlas… La psicología de los alumnos ha cambiado mucho, ahora quieren mucho más la escuela y reanudar sus estudios”.
“En lugar de las huellas de sus actos terroristas, hemos plantado rosas”, resumió.
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