Washington, SANA
El sitio web estadounidense (The Gray Zone) publicó hoy que a pesar de las desastrosas repercusiones de las injustas sanciones estadounidenses contra el pueblo sirio, los medios estadounidenses no hacen mención a esas sanciones sino que sólo hablan del sufrimiento de los sirios sin referirse al papel de EE.UU en el mismo.
El sitio web señaló que Washington está involucrado en la guerra contra Siria y gastó miles de millones de dólares en la misma, refiriéndose a lo que periódico The New York Times publicó sobre esta guerra sucia contra Siria al describirla como “el programa secreto más costoso en la historia de la CIA”.
Subrayó que muchos funcionarios estadounidenses guardaron silencio e ignoraron el papel de EE.UU. en la guerra terrorista contra Siria e incluso festejaron las consecuencias de las sanciones estadounidenses impuestas a Siria y el sufrimiento de los sirios, como James Jeffrey, el exenviado estadounidense para Siria que se jactó de destruir la economía del país.
Enumeró a funcionarios estadounidenses que se atrevieron a reconocer lo que Washington había hecho en Siria, pero sus confesiones nunca tuvieron eco en los medios estadounidenses sino que fueron ignoradas o silenciadas, incluido el propio Joe Biden, quien admitió en 2014 que los aliados de Washington habían gastado millones de dólares para derrocar al Estado sirio y que el dinero fue a parar a organizaciones hostiles como Al-Nusra y Al-Qaeda.
“Biden, quien canceló el papel de Washington en la guerra contra Siria, se disculpó por sus comentarios porque enfureció a los aliados de Washington en esa guerra”, remarcó el sitio.
Jack Sullivan, que actualmente es el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, envió un telegrama secreto, filtrado por WikiLeaks, a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton en 2012 que decía “al-Qaeda está de nuestro lado en Siria”.
El sitio web explicó que los medios estadounidenses hicieron oídos sordos a los efectos de las sanciones impuestas por Washington al pueblo sirio, incluido el llamado de la experta en derechos humanos de la ONU, Elena Dohan, quien se dirigió a EE.UU. para levantar las sanciones unilaterales que obstaculizan la reconstrucción de la infraestructura destruida por la guerra terrorista.
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