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Nueva York, SANA
El Delegado Permanente de Siria ante las Naciones Unidas, Bassam Sabbagh, subrayó la necesidad de poner fin a la politización del tema humanitario en Siria y apoyar sus esfuerzos humanitarios a fin de permitir el regreso de las personas desplazadas.
Destacó que la cooperación de Siria y las facilidades que proporcionó han contribuido a logros tangibles en la situación humanitaria a pesar de los desafíos en términos de la lucha antiterrorista y las secuelas negativas de las medidas coercitivas, los actos de agresión y la ocupación.
Durante una videoconferencia del Consejo de Seguridad, Sabbagh destacó que Siria, durante los años de la crisis, cooperó seria y constructivamente con las Naciones Unidas y con países amigos y socios humanitarios, en particular la Media Luna Roja Árabe Siria, el Comité Internacional de la Cruz Roja y más de una cincuentena de ONGs extranjeras autorizadas para trabajar en Siria.
“La verdad que permanecerá inevitable, a pesar de que algunos traten de ocultarla, es que las Naciones Unidas y sus diversos organismos no habrían logrado ningún avance en el campo humanitario en Siria sin el apoyo y las grandes facilitaciones proporcionadas por el Gobierno sirio”, fustigó el diplomático sirio.
Ratificó que la extrema politización de las cuestiones humanitarias en Siria incrementó el sufrimiento humano allí.
Enfatizó que cualquier información o informe que se presente al Consejo de Seguridad sigue siendo deficiente y seriamente defectuoso si siga ignorando los desafíos fundamentales, en particular los crímenes cometidos por organizaciones terroristas, en particular las organizaciones de Daesh y el Frente al-Nusra y otras entidades asociadas.
Resaltó que las catastróficas consecuencias de las medidas coercitivas unilaterales impuestas al pueblo sirio constituyen una violación flagrante al derecho internacional y representan un castigo colectivo a los pueblos, hecho que reconoció la misma organización de Naciones Unidas.
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