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Damasco-campo, SANA
Los técnicos del Ministerio de Electricidad concluyeron en un tiempo récord la rehabilitación de la planta eléctrica de Deir Ali, situada a unos 35 kilómetros de la capital Damasco.
Esta instalación sufrió de la guerra terrorista impuesta a Siria, y según Faisal Manzouri, del departamento de mantenimiento mecánico, la reparación de la turbina de vapor que salió de servicio hace unos días requirió largas jornadas de trabajo que superaron las 22 horas diarias debido a la falta de repuestos.
El bloqueo impuesto a Siria no ha impedido que los trabajadores dedicaran su experiencia y habilidades para buscar piezas de repuesto alternativas que resulta muy difícil obtenerlas desde el extranjero en las circunstancias actuales.
Asimismo, los trabajadores laboran contra el reloj para reparar las fallas para que la central permanezca en estado técnico bueno.
Según declaró el director de la central eléctrica, Muhammad Khair Imam, la instalación es una de las más grandes y modernas de Siria.
Su capacidad de generación oscila entre 1400 y 1500 MW y cubre el 40% de la red eléctrica y consta de dos partes, cada sección consta de dos turbinas de gas y una turbina de vapor.
ed/fm
