Beirut, SANA
El Secretario General de la Conferencia General de los Partidos Árabes, Qassim Saleh, condenó el crimen del régimen turco de cortar el agua potable a más de un millón de ciudadanos sirios en la provincia de Hasakeh.
Saleh dijo en un comunicado que esta agresión, que está siendo llevada a cabo por las fuerzas de ocupación turcas –con el apoyo directo de Estados Unidos-, es un arma letal contra civiles, mujeres, niños y ancianos, y “tiene como objetivo imponer agendas políticas secesionistas sospechosas que violen todos los valores humanos, las normas internacionales y el derecho internacional humanitario”.
Subrayó que usar la sed y el hambre es un crimen de guerra contra civiles sirios y revela la criminalidad del régimen turco y sus herramientas, especialmente a la luz de la propagación de la pandemia del Covid-19, que ha aumentado el sufrimiento de los ciudadanos.
Destacó la importancia de llevar a los responsables de estos crímenes a la Corte Penal Internacional para exigirles cuentas y tomar los castigos más severos en su contra.
Instó a todas las fuerzas, partes, organizaciones y conferencias árabes a que tomen medidas urgentes para apoyar a Siria frente al terrorismo y la ocupación.
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