Hasakeh, SANA
El soldado mutilado sirio Saleh Hamidi, oriundo de la provincia nororiental de Hasakeh, perdió una de sus extremidades inferiores y sufrió una lesión neurológica en su mano derecha mientras defendía su patria contra los grupos terroristas en la provincia de Idleb.
Este luchador al igual que muchos de sus compañeros de armas, dio un ejemplo en la superación, constancia y el optimismo porque no sucumbió a las condiciones difíciles sino se convirtió en un profesional en el mantenimiento de teléfonos móviles y abrió su propia tienda con el apoyo de la Asociación Siria para el Desarrollo.
“Después de que mi proyecto fuera aprobado por la Asociación Siria para el Desarrollo, hice un curso sobre emprendimiento, en el cual aprendí cómo lidiar con los mercados y cómo confiar en mí mismo”, dijo Hamidi a la agencia SANA.
Expresó su deseo de que todas las asociaciones civiles y organizaciones de la ONU acudan a este tipo de apoyo ya que contribuye a la estabilidad de las familias necesitadas e indigentes de la sociedad.
“La discapacidad nunca debe llevar a la desesperación, ni tampoco debe ser un obstáculo para nadie, especialmente para los heridos, durante el enfrentamiento con terroristas”, agregó el militar herido.
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