Ginebra, SANA
El embajador Husam Eddin Alaa, representante permanente de la República Árabe Siria ante la oficina de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales en Ginebra, reiteró la exigencia siria para poner fin a la ocupación israelí del Golán sirio.
En una declaración leída ante el 45º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, Alaa manifestó que “a pesar de las reiteradas resoluciones del Consejo de Derechos Humanos y de los principales órganos de las Naciones Unidas que piden poner fin de la ocupación israelí del Golán sirio, el ente de ocupación continúa sus prácticas y medidas ilegales de imponer sus leyes y administración, en una violación de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad, incluida la Resolución no. 497 del año 1981”.
“Las autoridades de ocupación persisten en sus prácticas represivas contra los ciudadanos sirios del Golán ocupado e imponen restricciones y medidas arbitrarias que violan sus derechos básicos, incluido su derecho al trabajo, la salud, la educación, la propiedad y la libertad de movimiento, y al mismo tiempo siguen robando los recursos naturales del Golán sirio ocupado lo cual constituye una violación de los derechos humanos y políticos contra la población golanesa”, denunció.
El diplomático agregó que la potencia ocupante sigue hostigando a los ciudadanos sirios en el Golán mediante los intentos para confiscar sus tierras agrícolas y obligarlos a aceptar títulos de propiedad emitidos por las autoridades de ocupación y establecer una realidad agrícola que apoye a los colonos israelíes, además de restringir el movimiento de la población siria e impedirles de aprovechar sus tierras e impedir el crecimiento natural de sus ciudades y pueblos, en un intento de hacer cambio demográfico.
“Siria condena la continua expansión de asentamientos israelíes en el Golán y los territorios palestinos ocupados, incluida Jerusalén Oriental, y pide el cese completo de todas las formas de asentamiento y otras actividades destinadas a cambiar la composición demográfica de las tierras ocupadas”, afirmó.
Ratificó al final de su declaración, el apoyo de Siria al derecho del pueblo palestino a establecer su estado independiente con Jerusalén de capital dentro de las fronteras del 4 de junio de 1967, y a garantizar el retorno de los refugiados de acuerdo con las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas y a poner fin a la ocupación israelí a lo que queda de tierras libanesas ocupadas.
Reiteró que ningunas circunstancias cambian el hecho de que el Golán era y seguirá siendo sirio, y que el derecho de Siria en su Golán ocupado no expira y está garantizado por el derecho internacional y las resoluciones de las Naciones Unidas, incluida la Resolución 497 de 1981.
fm