Bachelet advierte sobre violencia y criminalidad en áreas bajo control del ocupante turco en Siria

Ginebra, SANA

La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para Derechos Humanos, Michelle Bachelet, advirtió de la escalada de abusos y violaciones de derechos humanos cometidos por las fuerzas del régimen turco y las organizaciones terroristas afines en las zonas ocupadas en el norte de Siria.

“Inquietantes y graves violaciones prevalecieron en los últimos meses en las áreas de Afrin, Ras al-Ain y Tal Abyad, donde se han documentado acciones de asesinatos, secuestros, traslado ilegal de personas, confiscaciones de tierras y propiedades, además de desalojos forzosos”, detalló la funcionaria de la ONU.

Señaló que entre las víctimas se encuentran personas que criticaban las prácticas de organizaciones terroristas leales al régimen de Recep Tayyip Erdogan, y otras ricas para que paguen rescate.

Según explica Bachelet, las luchas internas entre organizaciones terroristas por el reparto del poder siguen causando víctimas y perjudicando la infraestructura civil.

En este sentido, hizo hincapié en que esas organizaciones se han apoderado de viviendas, tierras y otras propiedades privadas y comerciales de civiles y las han saqueado, además de trasladar a sus familias a las propiedades de los residentes desplazados de esas áreas.

En otra parte de sus declaraciones, resaltó que la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha documentado acciones de secuestros, desapariciones de civiles, incluidos mujeres y niños, y otras violaciones graves de derechos humanos, y exigió a las autoridades del régimen turco que respeten el derecho internacional, así como garantizar un cese de las violaciones cometidas por sus organizaciones terroristas.

Bachelet reveló haber recibido informes sobre el traslado de algunos de los detenidos y secuestrados a Turquía después de que fueran arrestados por grupos armados leales a las fuerzas de ocupación turcas en Siria.

Al respecto, la Alta Comisionada pidió a las autoridades del régimen turco que inicien una investigación inmediata, imparcial, transparente e independiente sobre los incidentes verificados por la Comisión de las Naciones Unidas, y revelar el destino de los detenidos y secuestrados, así como procesar a los responsables de estos hechos que pueden constituir crímenes de lesa humanidad y de guerra.

m.m/f.m

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