SANA en Español
Jerusalén ocupada, SANA
Cincuenta y un años han pasado desde el crimen de quema de la quema de la mezquita al-Aqsa, mientras el ente de ocupación continúa sus crímenes y planes de judaización que pretenden borrar los vestigios de la ciudad ocupada de Jerusalén y falsificar su historia a la sombra de una parcialidad flagrante y un apoyo absoluto de parte de la administración estadounidense, y en medio de un silencio ensordecedor de parte de la comunidad internacional.
Así en la mañana del 21 de agosto de 1969, el terrorista sionista Denis Michael Rohan en coordinación con las autoridades de ocupación prendió fuego en el oratorio sureño de la mezquita al-Aqsa en marco de tentativas que no han cesado para destruir uno de los vestigios religiosos e históricos que confirman la raigambre de la presencia árabe e islámica en la ciudad ocupada de Jerusalén y en los territorios palestinos.
Las llamas de fuego se devoraron las dos terceras partes de la superficie total de la mezquita o sea más de 1500 metros cuadrados de la superficie total que suma 4400 m2, así como causaron un gran daño en la estructura de la mezquita provocando el derrumbe de su techo y del arco que portaba la cúpula además de las principales columnas. También resultó dañada la cúpula interna ornamentada y el mihrab sureño, y fueron destrozadas 48 ventanas y se abrasó el mimbar de madera que había sido elaborado en la ciudad de Alepo y regalado por Salahuddín al-Ayyubí (Saladino) a Jerusalén.
La ocupación cortó el agua al oratorio sureño y su periferia, y obstruyó el acceso a los equipos de bomberos para que el incendio se propagara al máximo, por su parte los palestinos se apresuraron a apagar el fuego con sus ropas, con polvo de tierra y agua extraída de los pozos de al-Aqsa.
Para rehuir su responsabilidad por este crimen horrendo, las autoridades de ocupación alegaron que el perpetrador vino a Palestina ocupada para hacer “turismo” y que él era un “trastornado mental” negándose a abrir investigación sobre el crimen y envió al criminal de vuelta a Australia sin hacerle rendir cuentas por lo que había cometido.
El día 15 de septiembre de 1969 el Consejo de Seguridad emitió la resolución 271 por una mayoría de 11 votos y la abstención de cuatro estados, entre ellos EE.UU., la cual condenó a “Israel” responsabilizándolo por el incendio por ser la fuerza ocupante, y le invitó a cancelar todas las medidas que podrían cambiar el estatus de Jerusalén.
R.SH/ A.H
