Hasakeh, SANA
Las fuerzas de ocupación turcas y sus mercenarios terroristas siguen violando las normas internacionales y cometiendo crímenes contra los civiles, al controlar el bombeo de agua desde la estación de Aluk, situada en Ras al-Ain en la provincia de Hasakeh, a 866 km de la capital Damasco, e interrumpir el trabajo de los equipos de mantenimiento.
El personal técnico de la Institución Pública de Agua Potable en Hasakeh, informó a SANA que el ocupante turco le impidió realizar los trabajos necesarios para el funcionamiento de la estación de Aluk, lo que priva los ciudadanos del acceso a agua potable.
De acuerdo con los habitantes, los vecindarios de la ciudad de Hasakeh sólo tienen suministro de agua ocho días al mes, algo que no satisfecha las necesidades diarias de los ciudadanos debido a las altas temperaturas.
Los residentes consideran estas prácticas agresivas como un crimen de guerra y que las organizaciones internacionales deberían intervenir para proteger la Estación, ya que es la principal fuente de agua potable en la ciudad, y dichas agresiones podrían poner en peligro la vida de un millón de personas.
Desde el comienzo de la agresión turca en los territorios sirios en octubre pasado, la Estación de Aluk dejó de funcionar más de 10 veces, debido a los ataques repetidos del ocupante turco y sus mercenarios contra las líneas eléctricas que alimentan la Estación, y contra los acueductos que se encuentran en la zona de Tal Tamr.
RR/ MM