Ankara, SANA
Numerosos refugiados sirios en Turquía han caído víctimas de redes de traficantes de órganos humanos que proliferan en ese país donde explotan la necesidad económica y la incapacidad de los refugiados de pagar los alquileres para comprarles sus órganos a precios baratos en el marco de grandes operaciones de estafa.
El canal estadounidense CBS publicó recientemente un video y un reportaje sobre este expediente en marco del cual entrevistó a un número de refugiados sirios que fueron estafados a la hora de vender sus órganos a cambio de sumas de dinero que sólo recibieron su mitad.
En su filme titulado: “Vender los órganos para sobrevivir” la cadena CBS investigó anuncios en Facebook ofreciendo dinero a los refugiados a cambio de sus riñones e hígados, señalando que las investigaciones condujeron a historias trágicas sobre ventas de órganos en operaciones que son dirigidas por intermediarios turcos, así como descubrió que las redes de tráfico de órganos todavía trabajan ampliamente y se aprovechan del sufrimiento de los refugiados sirios quienes viven en malas condiciones y son explotados.
Uno de los refugiados sirios explica a la cadena estadounidense que sufría una crisis económica aguda lo cual lo obligó a firmar una transacción con un intermediario de órganos para vender uno de sus riñones a cambio de 10,000 USD pero al final sólo obtuvo la mitad del dinero del traficante quien desapareció y cortó todas las líneas de comunicación con él, agregando que no le fue dada la atención médica ulterior a la cirugía; en otra historia dolorosa una refugiada tuvo que vender la mitad de su hígado para poder pagar el arriendo de vivienda debido por dos años.
Lo llamativo según medios de comunicación mundiales que a pesar del gran número de traficantes de órganos en Turquía, continúan esas redes operando y va creciendo el tráfico de órganos en Ankara, pues Turquía ocupa el primer lugar a nivel de Europa en ese ámbito, e “Israel” juega el papel de intermediario según un informe publicado por la institución australiana Wilk Free, mientras que la BBC señaló que Turquía se benefició de la experiencia israelí a nivel mundial.
La extorsión que sufren los refugiados sirios a manos de redes de traficantes de órganos es una parte del sufrimiento de los refugiados en Turquía donde el régimen allí se aprovecha de su tragedia para sustraer dinero europeo y ventajas electorales a nivel interno además de reclutar a decenas de ellos como mercenarios para sus guerras externas y como agentes en brazos de seguridad, especialmente en la empresa securitaria Sadat.
F.M/ E.D