SANA en Español
Nueva York, SANA
El representante permanente de Siria ante las Naciones Unidas, Bashar Al-Jaafari, reiteró que cualquier presencia de fuerzas militares extranjeras en el suelo sirio sin la aprobación del gobierno es agresión y ocupación y se tratará sobre esta base.
Durante una sesión del Consejo de Seguridad por videoconferencia sobre la situación en Siria, Jaafari destacó que Siria no abandonará su derecho a defender su territorio y continuará la lucha contra el terrorismo hasta la erradicación de este mal y liberar la tierra del ocupante, sea estadounidense, turco o israelí.
El delegado sirio denunció que el régimen turco mantiene su apoyo y patrocinio a las organizaciones terroristas que operan en diferentes áreas del norte de Siria, en una clara violación de sus obligaciones en virtud del derecho internacional, el Acuerdo de Adana y los entendimientos de Sochi, Astaná y Moscú, y también las resoluciones del Consejo de Seguridad, especialmente aquellas relacionadas con la lucha contra el terrorismo.
“Las organizaciones terroristas apoyadas por el régimen de Erdogan aprovechan la calma que reina después del acuerdo de Moscú y la preocupación del mundo por los esfuerzos para enfrentar la epidemia de nuevo Coronavirus para reorganizar sus fuerzas y aumentar su armamento en preparación para cometer más crímenes”, precisó.
Señaló que las fuerzas de ocupación estadounidenses comenzaron a establecer una nueva base militar en la gobernación de Deir Ezzor con el objetivo de reforzar su control sobre los pozos de petróleo sirios y continuar su saqueo a las capacidades del pueblo sirio.
El diplomático enfatizó que Siria se enfrenta a un terrorismo sin precedentes patrocinado por estados miembros del Consejo de Seguridad con el fin de conseguir concesiones políticas que coinciden con sus agendas intervencionistas en los asuntos internos de los países de la región.
“El éxito de cualquier trayecto político requiere la presencia de condiciones apropiadas para eso, principalmente el respeto a las resoluciones del Consejo que requieren el respeto a la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial de Siria, lo que implica poner fin a la presencia militar extranjera ilegal, detener los actos de agresión, dejar de apoyar al terrorismo, poner fin a las medidas económicas coercitivas impuestas al pueblo sirio y cesar a los intentos de los estados hostiles para imponer sus visiones y precondiciones a Siria”, aseveró.
Reiteró que Siria no renunciará a su derecho legal de defender su territorio y sus recursos, luchar contra el terrorismo y liberar su territorio ocupado, ya sea de las fuerzas de EEUU, Turquía o Israel, o de sus organizaciones terroristas.
“Cualquier presencia de fuerzas militares extranjeras en el territorio sirio sin la aprobación explícita del gobierno sirio es una agresión, y será tratada así”, subrayó.
Explicó que el hecho de distorsionar los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial por algunos miembros del CSNU y su negación a que la Unión Soviética y su sucesor, la Federación de Rusia, ofrecieron más de 27 millones de mártires frente al nazismo, es una acción condenada y repudiada por Siria.
“Quien hace esto le resultará muy fácil tergiversar la lucha de Siria, tanto pueblo como el liderazgo sirio contra el terrorismo”, concluyó.
F.M/L.A
