Damasco, SANA
Una emboscada del ejército en la zona desértica de Al-Badiya terminó en la liquidación de tres terroristas del Daesh mientras otros tres fueron capturados.
En confesiones difundidas por la televisión siria, los tres terroristas admitieron haber cometido asesinatos, ejecuciones y secuestros, además de actos de sabotaje y destrucción contra propiedades públicas y privadas, entre ellas asesinar a 21 personas en el desierto mientras recogían trufas y atacar a los convoyes del ejército sirio y las instalaciones petroleras.
Revelaron que coordinaban sus acciones con los cabecillas de los terroristas del Daesh en el desierto y con las fuerzas de ocupación de EE.UU en la zona de Tanef en la frontera entre Siria y Jordania.
Los terroristas precisaron que los emires del Daesh en el desierto son de diferentes nacionalidades. “Los cabecillas eran de Arabia Saudita, Turquestán, Khorasán, Chechenia, Uzbekistán y Azerbaiyán, además de combatientes franceses, británicos, indonesios y de otras naciones.
Los terroristas desvelaron que recibían instrucciones de las tropas de ocupación estadounidenses para atacar las patrullas y convoyes del ejército sirio en la región de Palmira y el Aeropuerto T4, además de atacar los yacimientos petrolíferos próximos a la ciudad de Palmira.
Los elementos capturados señalaron la existencia de negociaciones entre cabecillas de la organización Daesh y agrupaciones de las FDS (QaSaD por sus siglas en árabe) apoyadas por las tropas de ocupación estadounidenses.
Sobre las Fuentes de apoyo financiero y logístico, los terroristas explicaron que recibían mensualmente tres cargamentos de comida, municiones y armas desde la base de al-Tenf controlada por soldados de la ocupación estadounidense, y relataron que también recibían aceite, diesel y gasolina…
Confesaron también que recibían sueldos que oscilaban entre 100 y 1000 dólares según el rango de cada cual, y que la base de al-Tenf era su retaguardia segura.
F. M/ A. H.