Washington, SANA
Sucesivas conspiraciones sigue tramando EE.UU. desde hace años contra el gobierno legítimo en Venezuela, y llegó al punto de alquilar mercenarios dentro y fuera de Venezuela de entre aquellos que se venden por dinero para llevar a cabo planes hostiles como la reciente incursión marítima fallida en las costas venezolanas la pasada semana, y que según reveló el diario Washington Post vino en marco de un contrato con una compañía estadounidense a fin de provocar un golpe de estado y acometer magnicidios.
En un reportaje basado en 20 entrevistas con personas bien informadas, el diario desveló los detalles de la conjura elaborada por representantes de la oposición derechista en Venezuela y su líder Juan Guaidó, en coparticipación con la empresa gestora de mercenarios Silver Corp, con el propósito de llevar a cabo una invasión militar para secuestrar el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y provocar un golpe de estado en su contra.
El complot lo reveló G. G. Rindon, un estratega escogido por Guaidó para dirigir el Comité clandestino del plan porque “todas las opciones están sobre la mesa y nosotros perseguimos un objetivo” y por esto congregó a una reunión de representantes de la oposición derechista en la ciudad de Miami en la cual el director de dicha empresa, Gordon Godrio, presentó su plan para derrocar al gobierno venezolano mediante una expedición de 800 mercenarios para secuestrar a Maduro y su camarilla a cambio de una suma de 212 millones de dólares que serían sustraídas de las exportaciones del petróleo venezolano.
El complot estadounidense contra Maduro fracasó después de que las autoridades venezolanas arrestaran a 16 de los mercenarios involucrados, incluidos dos exsoldados estadounidenses, Luke Denman y Earn Perry, así como emitieron órdenes de arresto internacionales contra Guiadó.
Al mismo tiempo en que la administración estadounidense niega su participación en el complot, el presidente venezolano Nicolás Maduro presentó pruebas al respecto durante una conferencia de prensa que muestran la implicación de EE.UU y proyectó un video que muestra a Luke Danman, quien fue arrestado el lunes pasado después del fracaso de la incursión en la costa del estado de Aragua, reconociendo que “el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es el principal responsable de esta incursión.
La operación de incursión terrorista llevada a cabo por esos mercenarios y que fue condenada enérgicamente por Siria va en el contexto de los complots tramados por Washington hace muchos años para desestabilizar a Venezuela e implementar un golpe de estado.
Los intentos de Washington para destruir a Venezuela, como lo hizo en Afganistán, Iraq y otros países, fracasaron pese a los pasos sistemáticos de Trump para desestabilizar a esta nación que dice NO a las políticas injustas de EE.UU.
Artículo de opinión de la Agencia Árabe Siria de Noticias – SANA
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