Washington, SANA
La guerra de la administración de EEUU contra Siria no se limitó al apoyo al terrorismo, la ocupación de partes del territorio sirio y el robo de sus riquezas naturales, sino ha ido más allá al prolongar sus sanciones injustas y unilaterales contra el pueblo sirio.
Sin lugar a duda, esta política viola flagrantemente las leyes humanitarias e ignora los llamamientos internacionales para levantar el bloqueo de inmediato.
Según reportes de medios internacionales, el presidente estadounidense, Donald Trump, dirigió una carta a la Cámara de Representantes de Estados Unidos pidiendo extender las sanciones contra Siria por un año adicional.
Esas sanciones agravan el sufrimiento de millones de sirios en momentos en que todos los países del mundo intentan coordinar los esfuerzos para contener la propagación de la pandemia de la Covid-19.
Los delegados permanentes de ocho países ante las Naciones Unidas, incluido el de Siria, Bashar Jaafari, exigieron en marzo pasado en una carta dirigida al Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, el levantamiento de las sanciones estadounidenses y occidentales impuestas a Siria y a otros países, dado que plantean un desafío para hacer frente a la crisis creada por la pandemia del coronavirus.
RR/ RSH