Damasco, SANA
A parte de su deber de vigilar el cumplimiento del toque de queda y la implementación de las medidas adoptadas para enfrentar la Covid-19, los policías sirios brindan asistencia cuando sea necesario.
En su patrulla durante el toque de queda en la ciudad de Damasco, cinco policías dieron un ejemplo del alto sentido humano, altruismo y responsabilidad al donar su sangre a un niño hospitalizado.
“Una mujer acudió a los policías llorando por la noche y cuando le preguntaron el por qué, le explicó que su hijo está grave y necesita sangre”, indicó el primer teniente Bassel Al-Sheikha, jefe de la patrulla.
Inmediatamente tres policías acudieron al banco de sangre y luego otros dos más donaron su sangre para salvar al niño.
Sahar Al-Ahmad, la madre del niño, expresó su agradecimiento por la ayuda de los policías que contribuyó a salvar la viuda de su hijo.
F.M