SANA en Español
Damasco, SANA
Las fuerzas de seguridad sirias capturaron a los autores de los recientes atentados terroristas contra varios coches en la capital Damasco y sus alrededores.
En confesiones difundidas por la televisión siria, los seis terroristas, entre ellos una mujer, admitieron que colocaban las bombas en blancos y vehículos militares a cambio de sumas de dinero, y así se prestaron a ser colaboradores y agentes de los enemigos de Siria.
Los terroristas son: Issa Iyad Abbas, Mahmoud Mohamed Khateeb, Hamzah Ahmad Al-Masri y Hussam Al-Halak y otro agente más, todos nacidos en la ciudad de Kanaker al sur de Damasco y cuyas edades oscilan entre 18 y 20 años, mientras la terrorista Fatmeh Bakash es natal de Dareya al sur de Damasco y vivía en la ciudad de Jasem en la provincia sureña de Deraa.
Admitieron que su operador es una persona llamada Abu Ashur, un terrorista conocido en las provincias de Quneitra y Damasco-campo y era jefe de la brigada de ingeniería de la llamada organización terrorista “Liwa Al-Furqan” cuyo cabecilla es el terrorista Mohammed Majed al-Khatin quien se encuentra actualmente en Jordania y trabaja en la cámaa de operaciones al-Mok que incluye entre otros a oficiales británicos, estadounidenses, israelíes y saudíes, y donde se planean las operaciones en la región sur de Siria desde el inicio d la guerra en 2011.
Los terroristas reclutados confesaron que su poca edad facilitaba su paso por los puntos de control militar sin revisión, pero a veces tenían que bajar del autobús antes del punto de control y caminar a pie para evitar que los aparatos de detección de explosivos descubrieran las bombas que llevaban en bolsas negras.
A principio de su reclutamiento, colocaban bombas de tres kilogramos de C-4 en los puntos de control militar, pero luego se le pidió colocar bombas pequeñas equipadas con imán y se activaban con el ruido del motor del vehículo.
Indicaron que antes de colocar las bombas tomaban fotos de los vehículos y los enviaban a Abu Ashur por Telegram o Whatsapp para obtener la luz verde, y también tenían que filmar la explosión.
Admitieron ser autores de todos los atentados que tuvieron lugar en Mezzeh, Sabee Bahrat, Baramkeh, Al-Zahera, Midan en Damasco, y en la ciudad de Qatanaa al sur de Damasco.
Aclararon que en tres ocasiones no funcionaban las bombas que colocaban y tenían el siguiente día que chequear la bomba y volver a activarla.
Indicaron que su último intento fue colocar una bomba en el coche de un coronel del ejército en la localidad de Qatana pero el aparato no explotó.
Los terroristas recibían sumas de dinero de 20 a 35 mil libras por cada bomba que colocaban, además de promesas para salir del país hacia Alemania.
Por otro lado, indicaron que Abu Ashur les pagaba para salir de manifestaciones y llevar pancartas con frases contra Irán.
“Hacíamos manifestaciones en las que participaban aproximadamente 15 personas y la filmábamos, y Abu Ashur pagaba a cada uno de nosotros entre 10 a 15 mil libras, y una suma superior al pintar las paredes con frases contra el gobierno”, admitieron también.
F.M
