Damasco, SANA
Siria afirmó que las declaraciones de algunos altos cargos occidentales sobre sobre la situación humanitaria en la provincia de Idleb reflejan la tamaña hipocresía que entrañan las políticas de dichas potencias.
Una fuente oficial en el Ministerio de Exteriores y Expatriados dijo en una declaración a SANA hoy que las declaraciones de algunos altos funcionarios de países occidentales sobre la situación humanitaria en la provincia de Idleb a causa de las operaciones militares del ejército árabe sirio refleja la tamaña hipocresía de dichos países que politizan lo humanitario en función de sus intereses sin importarse el deterioro de la situación de vida de los sirios.
“La República Árabe Siria desea recordarle a aquellos países que el combate al terrorismo es un derecho legítimo dado que la organización de “Tahrir al-Sham” emplea a la población de Idleb como escudos humanos, prueba esto la obstaculización de la salida de los civiles de Idleb a través de los tres corredores humanitarios establecidos por el gobierno sirio”, agregó.
La fuente precisó que los países occidentales –como Alemania y Francia- utilizan la situación humanitaria como pretexto para detener las operaciones militares, pero al mismo tiempo se subyugan ante la extorsión de Erdogán que explota el sufrimiento de los desplazados sirios y amenaza a los países de Europa con enviarles nuevas oleadas de refugiados, y así se ponen de parte de Erdogán.
“El gobierno sirio afirma nuevamente que no escatimará esfuerzo por dar la ayuda necesaria a los ciudadanos a lo largo de la geografía siria, y también darles facilidades a quienes retornan al país, por tanto el gobierno sirio continuará con este lineamiento sin importarle el aullido de los responsables occidentales quienes imponen medidas coercitivas unilaterales que atentan directamente contra el sustento de los ciudadanos”, remarcó.
La fuente concluyó su declaración diciendo que Siria exige a la comunidad internacional –y a los funcionarios occidentales- que adopten una postura humanitaria sincera y renuncien a sus agendas colonialistas baratas que vienen en detrimento de los sirios. También pide condena a la conducta del régimen turco y obligarle a respetar las normas del derecho internacional y poner fin a sus políticas hostiles, para que así dicha postura occidental no se convierta en una máscara tapadora de la hipocresía que es ya un matiz inherente a las políticas occidentales.
R.Sh/ E.D