Damasco, SANA
Una de las características de la guerra terrorista impuesta a Siria incluye el empleo de tácticas irregulares en las ciudades, basadas en una extensa red de túneles y cuevas, según datos oficiales.
Esos sitios se emplearon como refugio, vías de comunicación y ataques desde el año 2011, de acuerdo con fuentes militares y de prensa divulgados en los últimos dos años.
Centenares de kilómetros de líneas subterráneas fueron excavados incluso hasta 15 metros de profundidad en áreas metropolitanas de Damasco como Guta Oriental, Jobar, Harasta y Duma, en localidades como Homs, y otras cercanas a la ciudad de Hama, Deraá o Deir Ezzor.
Los datos publicados tras la liberación desde inicios del 2018 de las áreas mencionadas, permitieron un trabajo preciso y con numerosos detalles, evaluar esos medios empleados por los extremistas, quienes los utilizaron como centros logísticos, almacenes de armas, alimentos y medicinas o cárceles.
Tras las investigaciones al respecto, sobre la base de cuidadosas operaciones de exploración y desminado, fue comprobado que en la capital siria y en Homs, en particular, llegaron a emplear las redes de alcantarillado y obligaron a laborar o compraron una fuerza de trabajo, además de ‘asesores’ extranjeros y financiamiento desde el exterior.
En ese sentido, irregulares detenidos señalaron que ‘enviados especiales’ llegaron a las zonas controladas por los terroristas pagaban 100 dólares mensuales y garantizaban el ‘buen empleo’ de excavadoras y otros vehìculos para la construcción de los túneles.
Desde esas obras también vendían a precios exhorbitantes alimentos e insumos a la poca población que aún permitieron en esas localidades .
Para expertos y analistas, los grupos terroristas no hubieran podido establecer tales sistemas puesto que a los precios actuales, un kilómetros de túnel o refugio bajo tierra tiene un costo superior a los 100 dólares por metro.
Esto se evidencia en los no menos de 12 kilómetros de redes construidas bajo tierra en los distritos poblacionales cercanos a la capital siria.
Las imágenes expuestas por diversos medios de prensa y fuentes militares, la agencia de Abjasia, Anna News, la televisión siria o la cadena Sputnik, resultan significativas.
Dichos medios muestran que la terminación constructiva de los túneles, el sistema de protección y en diversos casos, la capacidad de iluminación, comunicaciones entre sí y el paso incluso, de vehículos de mediano y gran porte, necesitaron un respaldo ‘especializado.’
Hasta 2019 fueron descubiertos alrededor de Damasco, más de 278 pasos subtérraneos y que antes de la liberación de las áreas por el Ejército sirio, fueron los puntos que los terroristas utilizaron para atacar la capital con proyectiles de mortero, infiltración de saboteadores y otras acciones desestabilizadoras.
Desde entonces, los extremistas emplearon las treguas y procesos de reconciliación para mantenerse en los barrios mencionados de Damasco, Homs, y en otras ciudades como Hama, Deir Ezzor, Alepo o las localidades actualmente liberadas de la provincia de Idlib.
Las miles de armas, municiones, equipos bélicos variados, medios de comunicaciones, depósitos de sustancias químicas e insumos médicos, son demostrativos según fuentes sirias, del apoyo que recibieron desde el exterior.
Se incluyen las vías subterráneas utilizadas por la Junta para la Salvación del Levante, otrora Frente Al Nusra, en la frontera con El Líbano cuando ocuparon Malula y otras zonas comunicadas con el suroeste de Idleb y a 30 kilómetros de distancia unos de otros.
Por otra parte, las evidencias todavía por completar, señalan con claridad el respaldo recibido por los terroristas desde la frontera norte con Turquía, el territorio ocupado del Golán sirio y la ilegal base estadounidense instalada en Al Tanef, justo en la frontera sureste con Iraq.
Por Pedro Garcia Hernandez
Fuente: Prensa Latina