Washington, SANA
El Pentágono admitió hoy que 64 de sus soldados resultaron heridos en el ataque iraní con cohetes contra la base “Ain al-Assad” en el oeste de Irak el día 8 del mes en curso como respuesta al asesinato del general Qassem Suleimani.
“Hasta la fecha, 64 soldados estadounidenses fueron diagnosticados con lesiones cerebrales resultantes del ataque a la base de Ain al-Assad”, admitió el Pentágono en una declaración citada por la agencia rusa Sputnik.
El Ministerio de Defensa de Estados Unidos había reconocido que 50 de sus soldados resultaron heridos del ataque, desmintiendo así al presidente Donald Trump, quien había negado lesiones entre los soldados.
Según afirman analistas, la afirmación de Trump de que no hubo víctimas entre sus fuerzas constituye un intento de absorber la ira de los estadounidenses por sus políticas imprudentes hacia Teherán al negar primero y luego anunciar las pérdidas de las fuerzas estadounidenses gradualmente.
A. Sh./ F. M./ A. H.