Damasco, SANA
El presidente ruso Vladimir Putin, llegó hoy a Damasco en una visita durante la misma se reunió con el presidente Bashar al-Assad, en la sede de las fuerzas rusas en esta capital.
Los dos presidentes escucharon a una explicación militar que contó con la asistencia de los ministros de defensa de ambos países.
El presidente Putin felicitó a las tropas rusas por la Navidad y por desempeñar su deber junto con los militares sirios, lo cual contribuyó a expulsar el terrorismo y restaurar la seguridad y estabilidad en las áreas sirias, sobre todo la capital Damasco, ciudad que el mandatario ruso expresó su satisfacción por el restablecimiento de la paz en la misma.
A su vez, el presidente Al-Assad expresó sus felicitaciones a los oficiales y militares rusos por la Navidad y apreció en nombre del pueblo sirio sus sacrificios junto a los héroes del ejército árabe sirio.
Al-Assad y Putin debaten los planes para eliminar el terrorismo Idleb
Luego, los presidentes al-Assad y Putin debatieron en dos reuniones, una de ellas a puerta cerrada, los últimos desarrollos en la región y abordaron los planes para eliminar el terrorismo que amenaza la seguridad de los ciudadanos sirios en Idleb.
Las conversaciones de ambos mandatarios trataron también la evolución de la situación en el norte sirio y las medidas llevadas a cabo por Turquía, además de apoyar el trayecto político y garantizar las condiciones propicias para el mismo.
Los mandatarios al-Assad y Putin enfatizaron que el objetivo principal del curso político consiste en restaurar la estabilidad y la seguridad en todas las áreas sirias y lograr los intereses del pueblo sirio plasmados en preservar la unidad, la independencia y la integridad territorial de Siria, lo que contribuye a proporcionar un mejor ambiente económico para el arranque del proceso de reconstrucción.
Putin recorre la ciudad de Damasco y visita la Gran Mezquita Omeya y la catedral de María (al-Mariamiyeh)
Acompañado por el presidente Al-Assad, el presidente Putin hizo un recorrido en el casco antiguo de Damasco, donde visitó la Gran Mezquita Omeya y el santuario del profeta Juan Bautista, y regaló una copia histórica del sagrado Corán (data del siglo XVII), a la referida mezquita, y luego registró una palabra en el libro de visitas.
A continuación, el mandatario ruso visitó la emblemática Catedral de María (al-Mariamiyeh) en la ciudad antigua de Damasco, y obsequió un ícono de la Virgen María al clérigo responsable de la misma.
F.A./L.A.