Damasco, SANA
El caso de Alejandreta sigue siendo una parte integral de la conciencia siria que aspira a la inevitable recuperación de este territorio sirio que fue usurpado por Turquía hace ocho décadas.
El 80º aniversario de esta criminal usurpación coincide con la inminente victoria sobre el terrorismo apoyado por el régimen turco, algunos países del Occidente colonialista y los regímenes reaccionarios árabes.
Es un doloroso recuerdo que quedó de la historia negra de Turquía cuando anexionó arbitrariamente a Alejandreta como un soborno por parte de Francia y Gran Bretaña a cambio del apoyo turco a los aliados en la Segunda Guerra Mundial.
Turquía aprovechó el estallido de la Segunda Guerra Mundial, la situación en Europa y la necesidad de los aliados de incorporarla o mantenerla neutral.
Hoy, la agresión turca se repite a través del régimen de Erdogan, que cometió muchas masacres contra los sirios en el campo de Alepo, Hasakeh y Raqqa, y que cobraron la vida de cientos de civiles.
Los turcos trabajaron por consolidar su política de ocupación a través de prácticas de turquización en Alejandreta que ocupa un área de más de 4.500 kilómetros cuadrados.
Las políticas de cambio demográfico impuestas por los sucesivos regímenes de ocupación turcos no han podido ni serán capaces de borrar Alejandreta de la memoria de los sirios que siempre están orgullosos de su patria, Cuna de las Civilizaciones.
A .H./ R. Sh./ F. M.