Damasco, SANA
La violinista siria Rania Maasrani, vuelve con su arte a la Casa de la Ópera en Damasco, pero esta vez no para tocar violín sino para exhibir sus obras escultóricas.
Maasrani no solo interpretó las más famosa notas musicales mundiales sino que esculpió obras maestras de la antigüedad siria.
En la inauguración de su exposición titulada: “esculturas inspiradas de Palmira”, la escultura asegura que le duele, como a todos los sirios, el saqueo y la destrucción por parte de los terroristas a los monumentos antiguos sirios.
“La idea de mi exposición surgió cuando visité a Palmira (la perla del desierto) en 2016”, dijo.
Maasrani utilizó en sus esculturas la arcilla como material al igual que las civilizaciones antiguas, y presentó esculturas copia del palacio Hayr Sharqi, el templo Bel y detalles de la vida de Palmira, además de figuras y rostros con diferentes estados psicológicos.
W.S/ F.M