Damasco, SANA
Las ambiciones otomanas del presidente del régimen turco, Recep Tayyip Erdogan en Siria e Irak, se reflejan en su política adoptada durante casi diez años. Cada día, se revelan nuevos hechos que demuestran sus intenciones hacia Siria y el apoyo brindado a los grupos terroristas.
Como consecuencia de la guerra terrorista desatada contra Siria, el jefe del régimen turco comenzó a hablar sobre la creación de la llamada “zona segura” y su objetivo es reagrupar a sus terroristas de la red de “Hermandad Musulmana” y entrenarlos y armarlos para atacar al Estado sirio.
La frontera turca se ha convertido durante estos últimos años en un “corredor” para pasar armas y mercenarios terroristas hacia Siria.
El sueño de Erdogan era que la “Hermandad Musulmana” controlara Siria e Irak para que pudiera concretar sus planes y sus ambiciones de apoderarse del norte de Siria, lo cual interpreta sus intentos de proteger terroristas en la provincia de Idleb y entrar al norte del país bajo una manta estadounidense.
Erdogan, descrito como “el ladrón de Alepo” después de robar las fábricas de esta ciudad a través de sus mercenarios terroristas, aspira a permanecer en Idleb, confiando en los terroristas y mercenarios takfiristas que implementan sus planes y penetran en el norte de la región de Al-Jazeera.
Ammar H./ F. Marouf