Nueva York, SANA
El delegado sirio ante las Naciones Unidas, Bashar Jaafari, hizo hincapié en la necesidad de poner fin a la ocupación de los territorios sirios por parte de Estados Unidos y Turquía y de cesar sus prácticas agresivas en apoyo del terrorismo y sus crímenes contra los sirios y las instalaciones civiles y las infraestructuras.
La afirmación de Jaafari se hizo durante una sesión el Consejo de Seguridad de la ONU sobre “el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, y los desafíos de la paz y la seguridad en el Medio Oriente”.
El diplomático sirio resaltó que el respeto a los principios de igualdad en soberanía implica que Estados Unidos y sus aliados, incluidas las fuerzas de ocupación turcas, pongan fin a su presencia militar ilegal en el territorio sirio y detener sus prácticas agresivas y su apoyo al terrorismo y sus crímenes contra los sirios.
En este sentido, Jaafari señaló al “régimen de Erdogan” introdujo a Idleb durante los últimos dos días a mercenarios y terroristas uzbekos, tayikos, caucásicos, uigures, turcos y otros de nacionalidades europeas y árabes a través de la frontera turca con Siria.
“Introdujeron además a vehículos cargados con armas y municiones para apoyar a los terroristas que algunos los tildan como “oposición armada siria moderada”, explicó.
Indicó que algunos miembros del Consejo de Seguridad desviaron deliberadamente la discusión de su objetivo deseado de diagnosticar y abordar las causas de los desafíos que impiden lograr la paz y la seguridad en el Medio Oriente.
“Los verdaderos desafíos son la ocupación, las agresiones y las destructivas injerencias externas en los asuntos de los estados, y además el uso de la fuerza y amenaza para derrocar a los gobiernos, e invertir en terrorismo para prolongar las crisis”, explicó el delegado sirio en la ONU.
Jaafari instó al levantamiento inmediato e incondicional de las medidas coercitivas unilaterales, que las Naciones Unidas ha afirmado repetidamente que son legítimas y que tienen consecuencias catastróficas sobre los pueblos de la región.
Jaafari consideró esas medidas coercitivas como “terrorismo económico” que complementa el terror de las organizaciones terroristas y una expresión de la hipocresía.
F. Marouf/ E. Dubian