Damasco, SANA
El presidente Bashar Al-Assad, destacó que los cristianos nunca han sido “ajenos” en Siria, sino que han sido y siguen siendo constructores de la civilización y portadores de un mensaje cívico y humano para todo el mundo junto a sus hermanos musulmanes.
“El arraigo cristiano en Siria es necesario para promover la moderación y enriquecer la diversidad”, dijo el presidente al-Assad durante su participación en un diálogo abierto con jóvenes sirios siríaco-católicos en su campamento organizado bajo el lema “En ti, mi esperanza”, en el monasterio de San Tomas en la ciudad de Sednaya al norte de Damasco.
Agregó que el patriotismo que caracterizó a los cristianos a lo largo de la historia, contribuyó a frustrar los proyectos divisionistas en la región y envió un mensaje a los enemigos y patrocinadores del terrorismo en Siria de que: “todos los proyectos coloniales y divisionistas están condenados al fracaso”.
El presidente aseveró que “la lógica no admite en Siria minorías ni mayorías tal como quiere Occidente, sino una diversidad rica y armónica para un pueblo que siempre era y será unido”.
Indicó que la responsabilidad de preservar esta diversidad es de todos los sirios mediante la comunicación y el diálogo constantes impedir pasar a los proyectos de los enemigos de Siria.
El presidente explicó que la identidad árabe es un concepto civilizado y no étnico, y agregó que la civilización árabe acoge a todos y rechaza renunciar su identidad histórica.
Según el mandatario sirio, la embestida contra los cristianos en Siria tiene como objetivo de socavar la armonía y la diversidad cultural, religiosa y civilizadora de la sociedad siria para crear mini estados sectarios y legitimar así, un estado judío en Palestina ocupada.
Y. K./ F. M./ A. H.