Swieda, SANA
“Perdí la vista, pero no la ambición”, son las palabras del joven sirio Ibaa Azzam, de la gobernación de Swieda, quien superó resueltamente la pérdida de visión después de ser lesionado mientras prestaba servicio militar en 2012 en Ghouta del Este, un suburbio de Damasco.
Ibaa, de 27 años, asiste a los exámenes de bachillerato de este año para cumplir con sus sueños, así en una declaración al reportero de SANA, él dijo que la vida continúa y que la ambición no se detiene.
Añadió que estudió las asignaturas del bachillerato con la ayuda de trabajadores del Comité de Desarrollo de Siria, quienes le grabaron las informaciones en audio con el celular debido a la ausencia de asignaturas en audio.
Ibaa ha enviado un mensaje a todas las personas con discapacidades para que no se rindan a las circunstancias y hagan todo lo posible para lograr sus ambiciones y conseguir una vida mejor.
E. Dubian/ Riad Sh.