Ginebra, SANA
El ministro de Salud sirio, Nizar Yazji, instó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que se ocupe “seriamente” de sus responsabilidades respecto a las condiciones de salud de la población del Golán sirio ocupado y del pueblo palestino, y para que realice una evaluación realista sobre su sufrimiento.
En su intervención durante una sesión de la Asamblea Mundial de la Salud en Ginebra dedicada a debatir las condiciones de salud en los territorios palestinos ocupados y en el Golán sirio ocupado, el ministro sirio denunció que el ocupante israelí sigue ignorando sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario y se niega a implementar las resoluciones de la ONU.
“Advertimos de las prácticas agresivas del enemigo sionista que amenazan con la propagación de enfermedades y epidemias en el Golán sirio ocupado, como el enterramiento de desechos nucleares y radiactivos, la quema y el desarraigo de árboles, la confiscación de tierras y la contaminación resultante de los residuos de los asentamientos”, explicó.
El Ministro de Salud destacó las malas condiciones de salud que sufren los prisioneros sirios y los palestinos en las cárceles israelíes.
En sus palabras pronunciadas en la inauguración de la Asamblea Mundial de Salud, el ministro de Salud explicó que el Gobierno sirio empleó recursos y movilizó el personal necesario para rehabilitar las instituciones de salud destruidas por el terrorismo.
Reveló que “fueron rehabilitados y reabiertos 178 centros de salud y 17 hospitales, mientras otros cuatro hospitales están siendo equipados y abrirán sus puertas en los próximos días en las provincias de Sweida, Homs, Tartous y Alepo”.
Aseguró además que la industria farmacéutica siria ha empezado a recuperarse y actualmente cubren aproximadamente el 90 por ciento de las necesidades del mercado local.
F. Marouf/ E. Dubian